sábado, 5 de diciembre de 2009

Aportes de Charles Sanders Peirce, Roland Barthes y Umberto Eco a la semiótica.

Universidad Católica Cecilio Acosta
Facultad de Ciencias de la Comunicación Social
Escuela de Comunicación Social
Mención: Desarrollo Social
Programa de Estudios a Distancia
Asignatura: semiótica de la comunicación











Aportes de Charles Sanders Peirce, Roland Barthes y Umberto Eco a la semiótica.













Alumno:
Roman Teodoro Colina Moreno
C.I.: 17.827.673



Maracaibo; diciembre de 2009


Describa los aportes de mayor relevancia de Charles Sanders Peirce, Roland Barthes y Umberto Eco a la semiótica.


Charles Sanders Peirce:
Nació en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos de América (10 de septiembre de 1839 - 19 de abril de 1914) y fue un filósofo, lógico y científico estadounidense. Es Considerado el fundador del pragmatismo y padre de la semiótica moderna.


Aunque realizó importantes contribuciones a la lógica deductiva, Peirce estaba principalmente interesado en la lógica de la ciencia y, más especialmente, en lo que llamó abducción (como complemento a los procesos de deducción e inducción), que es el proceso por el que se genera una hipótesis, de forma que puedan explicarse los hechos sorprendentes. En efecto, Peirce consideró que la abducción estaba en el corazón no sólo de la investigación científica sino de todas las actividades humanas ordinarias.

Entre sus aportes a la semiótica podemos mencionar:
Frente a la concepción dualista que tiene su origen moderno en el lingüista Ferdinand de Saussure, para Peirce las palabras, los signos, no son sólo lo que está en nuestro discurso en lugar de las cosas, sino que, sobre todo, signo es lo que al conocerlo nos hace conocer algo más. Esto supone un contraste con los filósofos de la Edad Moderna, pues tanto racionalistas como empiristas sostuvieron que tenemos un conocimiento directo e infalible de nuestros propios pensamientos, y en ese conocimiento fundaron tanto la ciencia como la autonomía moral del individuo.
Desde sus primeros escritos Peirce rechazó tajantemente tanto el dualismo cartesiano como la tesis de Locke de que todo pensamiento era percepción interna de ideas. El ariete de toda su reflexión es la comprensión de la estructura triádica básica que conforma la relación lógica de nuestro conocimiento como un proceso de significación. La función representativa del signo no estriba en su conexión material con el objeto ni en que sea una imagen del objeto, sino en que sea considerado como tal signo por un pensamiento. En esencia, el argumento es que toda síntesis proposicional implica una relación significativa, una semiosis (la acción del signo), en la que se articulan tres elementos:
1) El signo o representamen (que es el nombre técnico que emplea Peirce), es algo que está para alguien en lugar de algo bajo algún aspecto o capacidad. Se dirige a alguien, esto es, crea en la mente de esa persona un signo equivalente o quizá un signo más desarrollado. Ese signo creado es al que llamo interpretante del primer signo. Este signo está en lugar de algo, su objeto. Está en lugar de algo no en todos sus aspectos, sino sólo en relación con alguna idea a la que a veces he llamado la base (ground) del representamen
2) El objeto es aquello por lo que está el signo, aquello que representa.
3) El interpretante es el signo equivalente o más desarrollado que el signo original, causado por ese signo original en la mente de quien lo interpreta. Se trata del elemento distintivo y original en la explicación de la significación por parte de Peirce y juega un papel central en toda interpretación no reduccionista de la actividad comunicativa humana. Este tercer elemento convierte a la relación de significación en una relación triádica —frente a todo dualismo cartesiano o estructuralista post-saussureano—, pues el signo media entre el objeto y el interpretante, el interpretante relaciona el signo y el objeto, y el objeto funda la relación entre el signo y el interpretante.
Todo signo es un representamen. Representar es la operación más propia del signo, es estar en lugar del objeto «como el embajador toma el lugar de su país, lo representa en un país extranjero». Representar es «estar en una relación tal con otro que para un cierto propósito es tratado por una mente como si fuera ese otro. Así, un portavoz, un diputado, un agente, un vicario, un diagrama, un síntoma, una descripción, un concepto, un testimonio, todos ellos representan, en sus distintas maneras, algo más a las mentes que los consideran». Pensar es el principal modo de representar, e interpretar un signo es desentrañar su significado. El representamen no es la mera imagen de la cosa, la reproducción sensorial del objeto, sino que toma el lugar de la cosa en nuestro pensamiento. El signo no es solo algo que está en lugar de la cosa (que la sustituye, con la que está en relación de «equivalencia»), sino que es algo mediante cuyo conocimiento conocemos algo más. Al conocer el signo inferimos lo que significa. El representamen amplía así nuestra comprensión, de forma que el proceso de significación o semiosis llega a convertirse en el tiempo en un proceso ilimitado de inferencias. Por ello los signos no se definen sólo porque sustituyan a las cosas, sino porque funcionan realmente como instrumentos que ponen el universo al alcance de los intérpretes, pues hacen posible que pensemos también lo que no vemos ni tocamos o ni siquiera nos imaginamos.
Las personas o intérpretes son portadores de interpretantes, de interpretaciones. El signo crea algo en la mente del intérprete, y ese algo creado por el signo, ha sido creado también de una manera indirecta y relativa por el objeto del signo. En este sentido, puede decirse que la aportación capital de Peirce consiste en poner de manifiesto que, si se acepta que los procesos de significación son procesos de inferencia, ha de aceptarse también que la mayor parte de las veces, esa inferencia es de naturaleza hipotética («abductiva» en terminología de Peirce), esto es, que implica siempre una interpretación y tiene un cierto carácter de conjetura. Nuestra interpretación es siempre falible, esto es, puede ser siempre mejorada, corregida, enriquecida o rectificada.
Tipos de signos, según Peirce
Para Peirce, existían 3 clases de signos. En primer lugar las semejanzas o íconos, que sirven para transmitir ideas de las cosas que representan imitándolas. En segundo lugar las indicaciones o índices, que muestran algo sobre las cosas por estar físicamente conectadas con ellas y los signos generales o símbolos, que han sido asociados con su significado por el uso.
Peirce planteó que había una progresión regular entre los tipos de signo y dijo que la semejanza no tiene una conexión dinámica con el objeto que representa, sino que sus cualidades se parecen a las del objeto y provocan sensaciones análogas, mientras que el índice está conectado con el objeto por lo que constituyen lo que Peirce denomina un par orgánico y el símbolo está conectado con el objeto en virtud de la idea de la mente que usa esos símbolos.
Para Peirce, los símbolos no indican cosas en particular sino que denotan una clase de cosas y crecen, ya que llegan a existir mediante el desarrollo de otros símbolos, que tienen parte de semejanza y de símbolo.
Roland Barthes:
Fue un escritor, ensayista y semiólogo francés nacido en Cherburgo, el 12 de noviembre de 1915 y falleció en París el 25 de marzo de 1980.
Fue nombrado jefe de estudios de la Escuela Práctica de Altos Estudios, organismo donde se dedicó a la desarrollar una sociología de los símbolos, los signos y las representaciones. A partir de esta fecha su nombre empezó a crecer gracias a sus libros, artículos y docencia.
Una parte de la obra inicial de Barthes, si bien heterogénea y a menudo abstracta, puede ser accesible con una lectura metódica y concentrada; los conceptos propuestos para el análisis semiológico, en un primer momento provenientes de lingüistas como los ya citados y Hjelmslev y otros van derivando a una especificidad mayor que permite avanzar por el entonces poco transitado camino de la Semiótica, que desarrolla en su libro Elementos de Semiología. Donde analiza las principales aportaciones de diversos autores sobre el campo de la semiótica o semiología en su tradición más francófona y estructuralista. Barthes plantea en el libro que la semiología tiene por objeto todos los sistemas de signos, cualquiera fuere la sustancia y los límites de estos sistemas. El autor francés cree que los elementos que componen la semiología se derivan a la lingüística estructural y son: la lengua y el habla, el significado y el significante, el sintagma y el paradigma y la denotación y la connotación.
Su producción literaria experimentó diversas evoluciones: desde unos orígenes sartrianos y brechtianos matizados, desarrolló después una investigación propiamente semiológica, con un interés especial por la lingüística. Durante un tiempo se interesó por el campo «textual»: la obra literaria considerada desde diversos puntos de vista, nunca unilateralmente, y que implicaba, o bien una filosofía del sujeto de tipo psicoanalítica o bien una filosofía de la sociedad de tipo marxista o político. Roland Barthes considera que la intención de un autor al escribir una obra, no es el único anclaje de sentido válido a partir del cual se puede interpretar un texto. Él considera que en la literatura se pueden encontrar otras fuentes de significado y relevancia. Puesto que el significado no está dado por el autor, éste debe ser creado activamente por el lector a través de un proceso de análisis textual.
En 1953 escribió su primer ensayo, Le degré zéro de l'écriture, le siguieron un original Michelet, y sus Mythologies, que le dieron merecida fama por su agudeza sociológica. En 1963 publicó un polémico Sur Racine y al año siguiente apareció una recopilación excelente de Essais critiques, que se tradujo a varios idiomas. Su breve trabajo Critique et vérité sirvió para defender a la nueva crítica, en 1966. Luego, publicó dos libros más técnicos, Système de la mode y S/Z, una lectura de Balzac.
En S/Z, de 1970, realiza un análisis extenso de una historia breve, el Sarrasine de Honoré de Balzac, donde pretende identificar otras fuentes de significado y de relevancia. Con su lectura tan abierta, establece cinco grandes códigos que determinan los tipos de significado, y que pueden encontrarse en un texto a través de múltiples lexias. Estos grandes códigos lo llevaron a definir que las historias tienen la capacidad de ofrecer una pluralidad de significados, si bien ésta se halla limitada por otros elementos formales, como es la secuencia lineal de la escritura: al ser una línea temporal definitiva, que debe ser seguida por el lector, restringe su libertad analítica e interpretativa. De este proyecto concluye que un texto ideal debiera ser reversible; es decir, abierto a una gran variedad de interpretaciones diferentes. Un texto solo puede ser reversible al evadir los artefactos restrictivos que Sarrasine tiene, por ejemplo las líneas temporales restrictivas, así como definiciones exactas de eventos. Él lo describe como la diferencia entre un texto «escribible», en la cual el lector reinterpreta libremente y adquiere un papel activo en el proceso creativo; y un texto «legible», en los cuales se restringen estas posibilidades y son textos simplemente leídos. Este proyecto le ayudó a identificar lo que él buscaba en la literatura, la apertura para múltiples interpretaciones. Su noción de textos escribibles es similar al concepto del hipertexto, el cuál será desarrollado posteriormente por otros autores.
Umberto Eco:
Es un escritor y filósofo italiano, nacido en Alessandria, Italia; 5 de enero de 1932, experto en semiótica.
Publicó sus importantes estudios de semiótica Obra abierta 1962 y La estructura ausente 1968, cofundó en 1969 la Asociación Internacional de Semiótica, de la que es secretario.
Escribió en 1975 el “Tratado de semiótica general”. Como su propio nombre indica, este ensayo pretende ser - a modo del Curso de Lingüística General de Saussure-, un tratado cuya finalidad es definir y constituir la ciencia semiótica, su terminología y sus contenidos, partiendo del concepto general con el que el mismo Saussure intuye que debe ser el fin de esta ciencia, esbozando sus propósitos y sus límites. Intenta unificar sus investigaciones semióticas desarrolladas hasta hoy para elaborar una teoría global de todos los sistemas de significación y de comunicación. Este proyecto de semiótica general comprende dos partes fundamentales, dialécticamente independientes: una teoría de los códigos, que intenta explicar la organización cultural de cualquier sistema significativo, y una teoría de la producción de signos, que reelabora los planteamientos tradicionales en este campo, sustituyendo la tipología de los signos por una tipología de los signos por una tipología de los modos de producción de signos. Es, hasta el momento, el proyecto más serio y fundado de acometer este estudio.
Este estudio intenta fijar los límites de una teoría semiótica, clasificándolos en dos tipos: los políticos (los académicos, los cooperativos y los empíricos) y los naturales, que dependen de la misma concepción del signo. Dentro de estos últimos ha indicado un umbral inferior, en donde se excluyen del ámbito semiótico los estímulos y la información física; y uno superior, en donde el concepto de cultura es fundamental. Se encuentra aquí el problema al que nos enfrentamos en este punto.
Frente al llamado imperialismo semiótico, Eco (1976) ha formulado dos hipótesis sobre la relación de la semiótica con la cultura:
"(i) la entera cultura debe ser estudiada como fenómeno semiótico; (ii) todos los aspectos de la cultura pueden ser estudiados como contenidos de una actividad semiótica. "
No cabe duda de que el problema reviste una gran complejidad. Aceptando los límites de la semiótica señalados por Eco (1975), es posible todavía encontrar otro límite natural en la semiótica: uno metodológico. La semiótica es una disciplina que se constituye siempre como un discurso sobre los sistemas significativos a los que ella misma no puede modificar. Es decir, todo discurso semiótico es siempre un metalenguaje respecto a un lenguaje objeto. Metalenguaje que, desde luego, intenta analizar los códigos semióticos y los procesos significativos, las formas y los contenidos del lenguaje objeto y que lógicamente deben estar constituidos para poder ser analizados... No se afirma que no puedan ser objeto de estudio de la disciplina llamada semiótica todos los actos de dar significado, se niega si, que el discurso semiótico (de la disciplina) pueda dar los significados del lenguaje que está estudiando.
En consecuencia, la relación metalingüística que la "semiótica" mantendrá con su lenguaje-objeto es como aquellos del tipo 3) de los lenguajes naturales. En este sentido, es posible agregar a los límites que Eco señala en el Tratado de semiótica general un nuevo límite natural, metodológico; para poder analizar un sistema de signos (un lenguaje) la semiótica (como disciplina) tiene que tener su objeto constituido.
La pretensión de que a través de algunos instrumentos "semiótico" se podrán interpretar de una mejor manera ciertos textos, no toma en cuenta que su discurso tiene relaciones metalingüísticas con el texto en el sentido 2) de la tipología propuesta. Todo discurso tendiente a determinar la interpretación de signos adquiere una relación metalingüística que es capaz de establecer un nuevo sentido a los propios signos por lo que puede cambiar el código -en el sentido semiótico - del propio texto al que se refiere, -es decir, puede modificar el sistema en el que se establecen las interrelaciones entre signos-. La interpretación de signos es siempre un arte que se puede desarrollar con diversas técnicas, sean éstas tradicionales o novedosas.
Pretender calificar como actividad del "semiótico" (versado en disciplina semiótica) todo acto de atribución de significado, significa elevar a la categoría de "semiótico" (versado en disciplina semiótica) a todo miembro del género humano, ya que sólo es posible pensar a través de signos. En esta perspectiva todo hombre y toda mujer que haya existido en un "semiótico" (versado en disciplina semiótica). Resulta evidente que este calificativo antes que ayudar confunde.
La tesis de que es posible la utilización de herramientas para revelar el real contenido de un texto peca, o bien de ingenuidad, o bien de malicia. De ingenuidad si se desconoce que los hombres han dado interpretaciones a los textos desde hace millares de años y prácticamente desde que el hombre es hombre, sin auxilio de ninguna "herramienta semiótica". A mayor abundamiento, aún hoy estadísticamente son poquísimos aquellos que conocen algo de la disciplina, lo que haría suponer a la mayoría de los hombres como incapaces de interpretar.
Umberto Eco cuando trata los sistemas de signos, observa con justa razón que pueden ser más o menos rígidos, más o menos flexibles. Los sistemas "rígidos", como el de los semáforos o la estructura del sistema fonológico de una lengua, parecen más objetivables -por tanto, más fácilmente descriptibles en términos formales- que los sistemas "flexibles", como por ejemplo la función narrativa en los cuentos de hadas rusos. La hipótesis subyacente es que el conjunto de fenómenos considerados y aislados por este acto fundador posee una organización y articulaciones internas autónomas. Un buen ejemplo de este enfoque es el "sistema de la moda" de R. Barthes en el que el campo estudiado está delimitado a priori a las producciones de los semanarios de moda (el "discurso de la moda"). Para Eco, una semiótica específica puede aspirar a un estatus científico en la medida en que considere fenómenos "razonablemente" independientes de su observación y que concierna a objetos relativamente estables. Habremos de observar que este criterio de independencia del fenómeno frente a la observación no podría constituir un criterio absoluto (puesto que, incluso, esto tampoco se verifica en las llamadas ciencias exactas) y que, además, puede verificarse, quizás, de manera diferente pero siempre válida, en los casos de los fenómenos de significación.
En efecto, en el primer caso se produjo un modelo que se resume en la fórmula que liga a los cuerpos pesados mediante la existencia de una fuerza que depende de sus masas respectivas y de la inversa del cuadrado de su distancia. La aplicación de esta fórmula confiere a todo experimentador un poder de previsión que le asegurará el dominio completo de esta clase de fenómenos. En el segundo caso, puede adoptarse una actitud semejante; sin embargo no podría plantearse a priori que la cientificidad deba conducir, como en el caso precedente, a un dominio completo. Simplemente, es necesario considerar que un paso hacia el conocimiento y, en consecuencia, hacia un cierto dominio de estos fenómenos, se concreta desde que un modelo, que puede ser cualitativo, permite reducir lo arbitrario de su descripción. .









Bibliografía

http://www.lsf.com.ar/libros/05/TRATADO-DE-SEMIOTICA-GENERAL/default.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Roland_Barthes
http://encontrarte.aporrea.org/teoria/perfiles/45/
http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Sanders_Peirce

http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras18/textos3/sec_10.html

lunes, 23 de noviembre de 2009

II UNIDAD CONNOTACIÓN Y DENOTACION; MODULO ACTANCIAL

Universidad Católica Cecilio Acosta

Facultad de Ciencias de la Comunicación Social

Escuela de Comunicación Social

Mención: Desarrollo Social

Programa de Estudios a Distancia

Asignatura: semiótica de la comunicación


UNIDAD II SEMIÓTICA

Alumno:

Roman Teodoro Colina Moreno

C.I.: 17.827.673

Maracaibo; noviembre de 2009

Explique los procesos de connotación y denotación.

connotación: es el significado que poseen las palabras y expresiones cuando se les da un significado personal e individual subjetivo que no figura en el diccionario y por lo tanto se opone a la denotación o significado objetivo. La connotación puede ser producto del hablante, en un acto de habla concreto, o puede ser de uso general en una cultura dada.

Por ejemplo los poemas normalmente son connotativos ya que tienen el uso de la metáfora, la hipérbole, la personificación. Estos elementos hacen que el texto no sea directo y no este escrito tal como algo estaría escrito en un diccionario.

La connotación caracteriza habitualmente el lenguaje literario y en especial el lenguaje del más personal de todos los géneros literarios, la poesía lírica; el poeta emplea palabras con sentidos subjetivamente adheridos.

Ejemplos:

a) “Me paseo como un perro enloquecido por el amor de esa mujer”

b) “tengo tanta hambre que me comería un elefante”

c) “verano”

En esos ejemplos se deja ver un claro significado connotativo puesto que en el ejemplo “a” se figura metafóricamente a un hombre malviviente y enfermo mental producto del amor que siente por una mujer; al igual que en el ejemplo “b” en donde la persona expresa tener tanta hambre que se comería un elefante, cosa que en la vida real es imposible. Así mismo es el ejemplo “c” cuya palabra “verano” que para algunas personas puede tener un significado de sequía o calor, para otros puede entenderse como la época de vacaciones y para los estudiantes universitarios seria la oportunidad de adelantar o recuperar una materia atrasada en el período académico regular

Denotación: es el significado básico de una palabra, constante tal como aparece definido en los diccionarios con una forma de expresión formal.

La denotacion no se aplica en los recursos de la poesía (metafora, exageracion, personificacion comparacion etc)

Se llama denotación al tipo de significado de una palabra que es objetivo. Es el significado universal, el que una palabra tiene para todos los conocedores de una lengua, sin que exista la más mínima discrepancia entre ellos. Propiamente dicho, se trata del significado tal como se presenta fuera de cualquier contexto.

Ejemplos:

a) “José está deprimido por que su mujer se fue con otro hombre”

b) “Pedro se comió medio kilo de espaguetis por que tenia mucha hambre”

c) “verano”

En estas oraciones denotativas las cuales son muy explicitas se evidencia de manera objetiva lo que se quiere significar en cada una de ellas específicamente en los ejemplos “a y b” en donde no hay nada metafórico o dentro de lo fantasioso. Mientras que para el ejemplo “c” el significado de verano es una estación climatológica caracterizada por ser la época más calurosa del año.

2) explique que es un modulo actancial.

El módulo puede ser definido como “una estructura memorizada que caracteriza sintáctica y semánticamente a un lexema” (Molero, 1985: 58).

Se dice que es actancial porque los actantes son los que participan en la acción evocada por el verbo. El actante define y determina un alguien o algo para que la acción o el proceso expresado por el verbo se realice en toda su extensión. Estos elementos se manifestarán a través de sustantivos o formas sustantivadas, y su presencia dependerá del módulo y la formulación del mensaje por el hablante.

Si tenemos:

Alguien comprar algo

Alguien comunicar algo a alguien

En el primer ejemplo corresponde al módulo del verbo “comprar” y el segundo al módulo del verbo “comunicar”.

Debe tenerse en cuenta que un módulo sería un conjunto de elementos relacionados y memorizados en competencia. Aquí es necesario destacar dos aspectos:

1. Los elementos relacionados entre sí constituyen los actantes del lexema verbal; en el caso del verbo “comprar” serían un alguien y un algo. Todos los elementos independientes del módulo quedan fuera de él y se denominan circunstantes.

2. El módulo actancial existe en la competencia del individuo hablante. Esto implica que la relación semántica que se establece entre el verbo y sus actantes existe en la memoria del hablante; sintácticamente también existe un modelo formal memorizado o esquema sintáctico de competencia.

Pottier (1992: 137) cita el ejemplo del verbo dar: “Todo hablante sabe que, si utiliza el lexema dar tiene que imaginar un donante, un objeto que es dado, y un destinatario de lo que se da: ‘alguien dar algo a alguien’. Se trata de un mínimo requerido semánticamente, al que llamaremos módulo actancial.

En el componente semántico el módulo marca la relación significativa entre el verbo y sus actantes (Que se dice). El nivel pragmático está presente en el módulo actancial porque el emisor selecciona los casos teniendo en cuenta el verbo y la intención en la comunicación (intención, uso, circunstancias...).

Ejemplos:

a) Juan bailo con María

Alguien (actante): Juan; verbo principal eje del modulo: bailar; alguien (actante): María.

b) Pedro comió pizza

Alguien (actante): Pedro; verbo principal eje del modulo: comer; algo (actante): pizza.

c) Pablo lavo la ropa.

Alguien (actante): Pablo; verbo principal eje del modulo: lavarr; algo (actante): la ropa.

Bibliografía

http://es.wikipedia.org/wiki

http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/lexikon%20der%20linguistik/mo/M%C3%93DULO%20ACTANCIAL.

sábado, 31 de octubre de 2009

UNIDAD I SEMIÓTICA

Universidad Católica Cecilio Acosta

Facultad de Ciencias de la Comunicación Social

Escuela de Comunicación Social

Mención: Desarrollo Social

Programa de Estudios a Distancia

Asignatura: semiótica de la comunicación

UNIDAD I SEMIÓTICA

Alumno:

Roman Teodoro Colina Moreno

C.I.: 17.827.673

Maracaibo; octubre de 2009

1) la comunicación: la comunicación es una necesidad del hombre, la necesidad de estar en contacto con las personas que le rodean, compartir emociones, sentimientos, inquietudes, informaciones, en fin, todo cuanto el ser humano puede crear y transmitir.

Para que se produzca el proceso comunicativo deben existir:

  • Dos o más personas.
  • Codificación de una idea.
  • Intento y transmisión de ella a través de un canal adecuado.
  • Un código común para quienes intervienen en el asunto.
  • Recepción del mensaje.
  • Proceso de decodificación.
  • El efecto o respuesta, que puede implicar retroalimentación.

Según:

Antonio Pascuali: La comunicación es la relación comunitaria humana consistente en la emisión-recepción de mensajes entre interlocutores en estado de total reciprocidad.

Daynú Acosta: Es un proceso de intercambio de ideas, emociones o información entre seres vivos. Parte de la necesidad de estar en contacto con el otro. La interpretación de los mensajes dependerá del contexto y referentes culturales de los participantes en el proceso comunicativo.

2) La semiología: fue definida y estudiada por Saussure en Ginebra, en 1908, como "la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social", haciéndola depender de la psicología general y siendo su rama más importante la lingüística.

Semiología viene las palabras griegas semeion (signo) y logos (estudio). Por tanto, puede decirse simplemente que la semiología es el estudio de los signos.

La semiología es considerada una ciencia joven que comienza a tener importancia dentro del análisis teórico de los medios de comunicación social propios del siglo XX. Interesa más el funcionamiento de estos signos, su agrupación o no agrupación en diferentes sistemas, que el origen o formación de los mismos.

3) La semiótica: se define como la ciencia que estudia las propiedades generales de los sistemas de signos, como base para la comprensión de toda actividad humana. Oficialmente no hay diferencia entre ambos conceptos, aunque el uso vincule más semiología a la tradición europea y semiótica a la tradición anglo-americana. Sin embargo, el uso de "semiótica" tiende a generalizarse.

4) El signo: es algo muy complejo y abarca fenómenos sumamente heterogéneos que, por otro lado, tienen algo en común: ser portadores de una información o de un valor significativo. El signo se encuentra compuesto por un significado, la imagen mental (que varía según la cultura) y un significante, que no siempre es lingüístico. Puede incluir una imagen.

Un signo se da por la relación semiótica de lo designado, el designante y la representación; Los signos pueden ser comprendidos por los seres humanos y, algunos, por los animales; Los signos señalan; son específicos de un cometido o una circunstancia.

Ejemplo: los latidos del corazón de una persona, es un signo de que la persona esta viva, o bien puede diagnosticarse si la persona se encuentra bien o no de salud a través de ese signo (los latidos).

5) símbolo: es una representación gráfica que puede ser parte del signo; Los símbolos tienen un significado más amplio y menos concreto.

Un símbolo es la representación perceptible de una realidad, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. Es un signo sin semejanza ni contigüidad, que solamente posee un vínculo convencional entre su significante y su denotado, además de una clase intencional para su designado. El vínculo convencional nos permite distinguir al símbolo del icono como del índice y el carácter de intención para distinguirlo del nombre. Los símbolos son pictografías con significado propio. Muchos grupos tienen símbolos que los representan; existen símbolos referentes a diversas asociaciones culturales: artísticas, religiosas, políticas, comerciales, deportivas, etc.

Los símbolos pueden componerse de información realista, extraídas del entorno, fácil de reconocer, o también por formas, tonos, colores, texturas..., elementos visuales básicos que no guardan ninguna similitud con los objetos del entorno natural. No poseen ningún significado, excepto el que se les asigna. Existen muchas formas de clasificar a los símbolos; pueden ser simples o complicados, obvios u oscuros, eficaces o inútiles. Su valor se puede determinar según hasta donde penetran la mente pública en términos de reconocimiento y memoria.

Ejemplo: La Bandera Nacional. Dividida en tres franjas horizontales la primera de color amarillo, la segunda de color azul y en ella ocho estrellas representado las ocho provincias, y la franja inferior de color rojo. Esta bandera representa nuestra nación, es un símbolo aceptado por toda la sociedad

6) Señal: Una señal es un símbolo, un gesto u otro tipo de signo que informa o avisa de algo. La señal sustituye por lo tanto a la palabra escrita o al lenguaje. Ellas obedecen a convenciones, por lo que son fácilmente interpretadas.

Cuando se trata de símbolos, las señales están colocadas en lugares visibles y están realizadas normalmente en diversos colores y formas. En el caso de los gestos, son hechas por las personas mediante las manos y los brazos. También hay indicaciones consistentes en banderas, utilizadas sobre todo en la navegación marítima, y señales luminosas, como las de los faros en las costas.

Así mismo, una señal puede ser también la variación de una corriente eléctrica u otra magnitud física que se utiliza para transmitir información. Por ejemplo, en telefonía existen diferentes señales, que consisten en un tono continuo o intermitente, en una frecuencia característica, que permite conocer al usuario en qué situación se encuentra la llamada.

Ejemplo: las Señales de seguridad colocadas dentro de un área de trabajo, las señales de tráfico a lo largo de un camino que indican curvas, cruces e intersecciones. O bien pudiera mencionarse como ejemplo la empuñadura de la mano con el dedo pulgar hacia arriba en señal de que todo está bien

7) Icono: Un icono es una imagen, cuadro o representación; es un signo o símbolo que sustituye al objeto mediante su significación, representación o por analogía.

Ejemplo: El cuadro “La ultima cena” de Leonardo Da Vinci

8) Índice: Un Índice es un signo que se refiere al Objeto que denota en virtud de estar realmente afectado por ese Objeto

El índice es el signo que está realmente influido, afectado por el objeto. Inmediatamente después Peirce especifica que, para que esto ocurra, debe haber en él una cierta cualidad que sea común con el objeto mismo: aplicando estas afirmaciones a un ejemplo de índice que Peirce pone a menudo, tenemos que una veleta, que es un índice de la dirección del viento, indica el viento gracias a que tiene en común con él, la dirección. Lo que distingue al índice es el hecho de ser realmente modificado por el objeto, como en este caso.

Ejemplo: El alumbrado publico que se enciende por medio de foto celdas siendo estas el índice, modificado por la presencia o ausencia de la luz.

9) El código: en Teoría de la comunicación, el conjunto que pueda ser entendido por el emisor y el receptor.

Ejemplo: El código que se ha usado en este texto, por ejemplo, es la lengua española o el castellano.

Bibliografía

http://www.fotonostra.com/grafico/semiologia.htm

es.wiktionary.org/wiki/s%C3%ADmbolo

www.psicoactiva.com/diccio/diccio_r.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Se%C3%B1al

http://www.unav.es/gep/AF/Fumagalli.html

miércoles, 27 de mayo de 2009

IMPACTO DE LAS TIC EN LOS PROCESOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA INTERNET EN EL TRABAJO DEL COMUNICADOR SOCIAL

Tecnologías de la información y de la comunicación (TIC): se utiliza este término para relacionar a la informática conectada a Internet, y especialmente el aspecto social de éstos. Ya que Las nuevas tecnologías de la información y comunicación designan a la vez un conjunto de innovaciones tecnológicas pero también las herramientas que permiten una redefinición radical del funcionamiento de la sociedad.
Las Tecnologías de la Información y Comunicación son herramientas computacionales e informáticas que procesan, almacenan, sintetizan, recuperan y presentan información representada de la más variada forma. Constituyen nuevos soportes y canales para dar forma, registrar, almacenar y difundir contenidos. Algunos ejemplos de estas tecnologías son la pizarra digital (ordenador personal + proyector multimedia), los blogs, y por supuesto, la Web.
Son de carácter innovador y creativo, pues dan acceso ha nuevas formas de comunicación.
Constituyen medios de comunicación y adquisición de información de toda variedad, inclusive científica, a los cuales las personas pueden acceder por sus propios medios, es decir potencian la educación a distancia en la cual es casi una necesidad del alumno poder llegar a toda la información posible generalmente solo, con una ayuda mínima del profesor.

Ventajas y desventajas de la Internet en el trabajo del comunicador social:

La gran ventaja para el periodismo con respecto a las nuevas tecnologías de la información es que se tiene más herramientas para hacer una historia o informar una noticia. El periodista digital o ciber periodista es capaz de grabar videos, escribir y hacer fotografías y conjugarlo todo en una sola página, logrando el gran atractivo que durante décadas buscó la prensa, la radio y la televisión.
En la era de la globalización el Internet juega un papel de vital importancia en el desempeño de la profesión del comunicador social, ya que simplifica las tareas en términos de cantidad de posibilidades que ofrece: verificar las noticias, recibir convocatorias de prensa, comunicarse con sus colegas de todo el mundo, realizar entrevistas, también ha incrementado significativamente las fuentes de información y uno de los aspectos mas importantes ha acelerado enormente la inmediatez con que se genera la publicación de la noticia.
- El periodista digital ha de valorar la información, si selecciona opina, y también cuenta la opinión de los lectores.
- Internet es interactivo, todo el mundo puede contactar con todo el mundo.
- En Internet la información es actualizable: el periódico electrónico renovará la información conforme se vaya generando la noticia y las informaciones de interés.
- Es de ámbito mundial: llega a todas las partes del planeta, siempre y cuando estén conectadas a Internet.
- Se presenta una bidirección donde el emisor y el receptor se encuentran en el mismo plano.
- Es gratuito y son solo algunas excepciones que exigen suscripciones para su consulta.

Dentro de las desventajas pueden resaltar las siguientes:

- El comunicador pierde contacto con la gente.
- Importa más la cantidad de noticias expuestas que la calidad de las mismas, sin tener en cuenta las tradicionales pautas de noticiabilidad periodística.
- Los medios en la red compiten a escala mundial, rompiendo los límites geográficos pero sin llegar a impactar fuertemente en una comunidad, y es así como tanta diversidad genera que el verdadero valor de la información se pierda y quede en la nada.
- Son páginas mas comerciales que periodísticas.




BIBLIOGRAFÍA:

http://www.monografias.com/trabajos37/tecnologias-comunicacion/tecnologias-comunicacion.shtml
http://www.periodismoenlared.com/informe.php

jueves, 14 de mayo de 2009

UNIDAD III: APORTES LATINOAMERICANOS A LA TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN DE: ANTONIO PASQUALI, MARIO KAPLÚN, ARMAND MATTERLAT, JESÚS MARTÍN BARBERO, NESTOR

Universidad Católica Cecilio Acosta
Facultad de Ciencias de la Comunicación Social
Escuela de Comunicación Social
Mención: Desarrollo Social
Programa de Estudios a Distancia
Asignatura: Teoría de la Comunicación









UNIDAD III: APORTES LATINOAMERICANOS A LA TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN DE: ANTONIO PASQUALI, MARIO KAPLÚN, ARMAND MATTERLAT, JESÚS MARTÍN BARBERO, NESTOR GARCÍA CANKLINI, MIGDALIA PINEDA DE ALCAZAR










Alumno:
Roman Teodoro Colina Moreno
C.I.: 17.827.673



Maracaibo; abril de 2009



Antonio Pasquali (1929- )

Nacido en Venezuela, estudió Filosofía en la Universidad Central de Caracas, doctorándose en filosofía en La Sorbona de París (1957). Amplió estudios en las universidades de Oxford y Florencia. Catedrático de filosofía moral y comunicación social en la Universidad Central de Venezuela en Caracas, en la Facultad de Humanidades y Educación, orientó su acción investigadora y formativa hacia el fenómeno de la comunicación y de los medios. Está considerado como uno de los introductores en América Latina del pensamiento de la comunicación que subyace en las fuentes teóricas de la Escuela de Francfort. Asesor y consultor internacional en materia de comunicación y medios. Creador del Centro Nacional Audiovisual del Ministerio de Educación (1958), del Departamento de Estudios Audiovisuales de la Escuela de Periodismo (1960) y del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO) de la Universidad Central de Venezuela (1974). Miembro del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y coordinador del Proyecto RATELVE sobre política de la radiotelevisión pública (1974-78). Fue subdirector general de UNESCO para el sector de la Comunicación. Premio Municipal de Literatura 1990 (Caracas). Fundador del Comité por una Radiotelevisión de Servicio Público (RTSP). Doctor 'honoris causa' por las universidades Central de Venezuela y Cecilio Acosta del estado Zulia (Venezuela).Entre sus libros: Comunicación y cultura de masas, Monte Ávila, Caracas, 1963; Sociología e comunicaçao, Editora Vozes, Petrópolis, 1973; Comprender la Comunicación, Monte Ávila, Caracas, 1978; Comprender la comunicación, Ed. Arte, Caracas, 1979; Comunicación y Cultura de Masas, Monte Ávila, Caracas, 1990; La comunicación cercenada. El caso Venezuela, Monte Ávila, Caracas, 1990; Bienvenido Global Village, Monte Ávila, Caracas, 1997; Del Futuro: hechos, reflexiones, estrategias, Monte Ávila, Caracas, 2002.

El ser humano desarrolla la capacidad de comunicar en grado máximo, como instrumento de interacción, de descubrimiento de la presencia del ‘otro’, de ‘con-saber’, de saber con alguien. La comunicación así entendida es bivalente, de modo que quien transmite puede recibir y quien recibe debe poder transmitir. Hay en ello un carácter dialógico, que se da entre individuos con autonomía ética.
La comunicación supone un intercambio dialéctico de mensajes, en la que los polos dialogantes pueden hacer reversible la dirección del flujo y poseen una simetría basada en la posesión del máximo ‘coeficiente de comunicabilidad’, que es el que distingue la comunicación humana de otras formas de comunicación con bajos coeficientes.
Pasquali diferencia la comunicación de la información, siendo esta última un proceso de transmisión asimétrica, donde los mensajes emitidos carecen de retornos no mecánicos, esto es, con bajo coeficiente de comunicabilidad.
El diálogo se sustituye aquí por la alocución, por el camino unidireccional y sin retorno del mensaje.
En coherencia con todo ello, propone sustituir el concepto de ‘teoría de la comunicación’ por el ‘teoría de la información’, con una clara distinción entre las vertientes cibernética y antropológica del denominador teórico o conceptual. Para Pasquali, la teoría matemática de la información cobra sentido cuando se reconoce entidad cognitiva al receptor.


Pasquali afirma que en realidad no es correcta la denominación de medios de comunicación de masas, porque no hay en el proceso que describen bivalencia, simetría, diálogo. Se trata de medios de información, con un coeficiente de comunicabilidad bajo. Los medios no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la comunicación, su capacidad de intervención. Entre los medios y la sociedad se da una relación de mutua ‘inmanencia dialéctica’, resultando que el nivel cultural de una sociedad dada está relacionado con el papel que juegan los medios, de modo que cuando el nivel cultural es más bajo el efecto de aquellos sobre la sociedad resulta mayor. E insiste en que no se puede suplantar el fenómeno antropológico de la comunicación por el espacio de los medios, ya que se trata de una ‘aberrante reducción’.
En muchos aspectos, especialmente en su concepción de las ‘industrias culturales’, su crítica a la prevalencia mercantil en los procesos mediáticos, la crítica a las doctrinas funcionalistas norteamericanas, etc., el pensamiento de Pasquali está relacionado con la Escuela de Frankfurt, pero, no obstante, al trazar sus argumentos desde la realidad latinoamericana, incorpora las nociones de dependencia, aboga por el desarrollo de políticas nacionales, cree en el uso de los medios como instrumentos de modernización y proyección pedagógica, al tiempo que analiza, con criterios teóricos innovadores, el fenómeno de la acción comunicativa desde vertientes antropológicas, económicas, culturales y políticas.
Ya en sus primeros textos, en los años 60, Pasquali hace aproximaciones a un análisis crítico del emisor, por entender que sus intereses, sus vinculaciones económicas, su ubicación en las estructuras de poder condicionan el mensaje transmitido. Sin duda, una pauta y precedente para muchos de los análisis económicos del sistema de medios en América Latina de la siguiente década. Orienta sus investigaciones hacia el estudio de los medios audiovisuales y relaciona su propiedad y los intereses de los emisores con la producción de contenidos, de modo que esa relación mercantil aparece como una fuerza paralizante de la innovación social y de la creatividad cultural. Para evitar esos efectos perversos, propone el desarrollo de políticas activas que eviten que el contenido de los medios afecte los procesos de modernización y progreso social y que, en todo caso, se antepongan los intereses sociales a los de los "mercaderes en el templo". Televisión y cine deben adquirir un cierto carácter pedagógico, especialmente en las naciones sometidas a dependencias económicas y con retardos en el desarrollo cultural. Adscrito al grupo de académicos en torno a los cuales se discurre el llamado 'pensamiento latinoamericano de la comunicación', su recorrido teórico es de los que mayor personalidad propia tiene y conecta, en gran parte de su obra, con las corrientes internacionales del pensamiento crítico comunicacional de la segunda mitad del siglo XX.

Mario Kaplún (1923-1998)

Nació en la Argentina, de padres rusos de confesión judía, se exilió a Uruguay en 1952. Convertido al catolicismo, mostró fuertes convicciones dentro de la corriente de la teología para la liberación y se entregó a la educación y la comunicación como expresión de sus creencias de transformación de la realidad latinoamericana. En 1962 comenzó la producción del programa radiofónico Cristianos sin censura, al que siguieron otros de gran popularidad en distintas naciones de América Latina como El Padre Vicente, diario de un cura de barrio, emitido entre 1969 y 1973, o Jurado número 13, entre 1971 y 1973. Algunos programas fueron traducidos a lenguas indígenas como el quechua y el aymará. En 1978, durante la dictadura militar uruguaya, se exilió a Venezuela, donde permaneció hasta 1985 y fue coordinador del área de comunicación del área de Centro al Servicio de la Acción Popular (CESAP), con una intensa labor en pro de la comunicación popular y la educación. En 1985 regreso a Uruguay y participó en la creación de la que más tarde sería Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República. Dictó cursos de postgrado en varias facultades de Comunicación de Brasil, Colombia y Venezuela, así como en el Centro Superior de Capacitación en Radio de CIESPAL/Radio Nederland de Quito. Frente a los modelos de comunicación unidireccional, Kaplún buscó sentido a la interacción de las audiencias, dotando al receptor de capacidad de diálogo, crítica y constructiva. Su gran referente continental fue el pedagogo Paulo Freire y de la combinación de las acciones comunicativas y pedagógicas surge la idea de la "educomunicación" y "educomunicador". Autor de: La comunicación de masas en América Latina (1973), Hacia nuevas estrategias de comunicación en la educación de adultos(1983), Comunicación entre grupos: El método del casete-foro (1984), El comunicador popular (1985), Un taller de radiodrama: Su metodología, su proceso (1985), Hacia nuevas estrategias de comunicación en la educación de adultos (1986), La educación para los medios en la formación del comunicador social (1987), Los Mattelart, hoy: entre la continuidad y la ruptura (1988), Comunicación entre grupos (1990), A la educación por la comunicación. La práctica de la comunicación educativa (1992), Repensar la Educación a Distancia desde la Comunicación (1992), Del educando oyente al educando hablante (1993), Continuidades y rupturas en las búsquedas de un comunicador-educador (1995), Los materiales de autoaprendizaje. Marco para su elaboración (1996) y Una pedagogía de la Comunicación (1998).
En 1985 cuando regresa a Uruguay Mario no dejó de desarrollar actividades a nivel latinoamericano; entre otras, coordinó el Programa Latinoamericano de Comunicación Popular del Consejo de Educación de Adultos de América Latina (CEAAL) y fundó el boletín latinoamericano de comunicación popular: Pregonero. En 1987 realizó un estudio sobre la democratización de las comunicaciones en la perspectiva del año 2000, para UNESCO, que tomó por eje las condiciones socio-culturales de la recepción. "Desde entonces, el problema de la recepción constituye para mí uno de los desafíos más movilizadores". Con María Elena Hermosilla publicó La educación para los medios en la formación social (Montevideo, 1987). Y al poco tiempo organizó en Montevideo el Encuentro Latinoamericano Monte Video ‘88 sobre video en la Educación Popular.
Antes de dejar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Kaplún empezó a trabar junto a colegas de otras facultades de la Universidad en la fundación y puesta en marcha del programa universitario Aprendizaje y Experiencia -Apex-, con base en el barrio montevideano El Cerro, al que se mantuvo vinculado hasta el final de su vida. Una vez más combinó la actividad pedagógica con la investigación-acción en contextos comunitarios.
Desde sus inicios Apex postula que la Universidad debe generar conocimiento mediante su proyección en el medio social, y en tal sentido propone aplicar modelos de enseñanza/aprendizaje multidisciplinarios que reúnan aprendizaje y acción en una interacción fluida entre la comunidad y los universitarios. La consigna es "aprender haciendo".
El programa pretende conjuntar la actividad de extensión, aprendizaje, investigación y servicio en una única práctica universitaria. Mario trabajó concretamente en el desarrollo de lo que el programa denomina "unidad de metodología del trabajo comunitario", así como en la generación de una unidad de comunicación encargada de crear las herramientas necesarias para trabajar con la comunidad.
Paralelamente y también a pedido de UNESCO, siguió profundizando en el cruce de la Comunicación y la Educación, en la praxis. En 1990 llevó a cabo un estudio de casos de veinte programas de varios países latinoamericanos, cuyo resultado fue publicado más tarde bajo el título A la educación por la comunicación: La práctica de la Comunicación Educativa (Santiago de Chile: 1992). Allí propone pensar la educación desde la óptica de la comunicación. Se refiere a una "educación comunicante", articulando las teorías del aprendizaje a los procesos y modelos comunicacionales. Retoma el pensamiento de Freinet e insiste en el carácter social del saber. Y a partir del relato de sus propias experiencias, propone estrategias de uso de los medios masivos en favor de la educación de adultos, y en especial de grupos marginales. "Puesto que educarse es involucrarse en un proceso de múltiples interacciones comunicativas, un sistema será tanto más educativo cuanto más rica sea la trama de flujos de comunicación que sepa abrir y poner a disposición de los educandos".

Armand Mattelart (1936 - )

Nacido en Bélgica, su infancia está marcada por la Segunda Guerra Mundial y por el posterior internado en un colegio religioso, donde adquiere conciencia del fenómeno misionero y de los movimientos de la juventud católica vinculados a los problemas de los países pobres. Al concluir sus estudios, viaja a Bretaña para unirse a una comunidad de monjes seculares, que deja un año después para estudiar en la Universidad Católica de Lovaina, donde cursa derecho y ciencia política. Con posterioridad se traslada a París, donde estudia en el Instituto de Estudios Demográficos que funda Alfred Sauvy, padre del concepto 'tercer mundo'. En 1962, en la universidad parisina, conoce a Michèle, su compañera sentimental e intelectual, con la que contrae matrimonio un año después.
En 1962, viaja a Chile, destino que elige por su estabilidad y su estructura académica, pero allí se rebela contra los modelos de planificación familiar que estaban aplicando fundaciones como la Ford o la Rockefeller. Esto le lleva a reflexionar sobre las estrategias de comunicación para difundir la innovación, iniciando así, desde la demografía, una aproximación progresiva al estudio de la comunicación

La obra de Armand Mattelart en torno a la comunicación viene determinada por su experiencia chilena, con un desplazamiento desde la demografía a partir de la percepción del valor de la persuasión para difundir ideas de innovación social. Junto a Michèle publica un primer trabajo: La mujer chilena en la sociedad de cambio. La posición del diario conservador El Mercurio ante los procesos de transformación social le lleva a su primer trabajo directamente relacionado con la comunicación. En 1972, destaca la publicación del libro Para leer al Pato Donald, escrito con Ariel Dorfman, sobre los mecanismos constructivos de modelos de pensamiento en el imaginario infantil, que alcanzó un extraordinario éxito. Poco después publica Agresión desde el espacio, que surge de la percepción creciente del poder transnacional de la comunicación en un mundo cada vez más interconectado. La orientación de este libro va a definir una serie de obras de Mattelart que se suceden hasta la publicación, en 1986, de Penser les médias (La Découverte, 1986), en las que el estudio económico de la comunicación -aproximándose al fenómeno de las multinacionales- y el determinismo tecnológico constituyen núcleos fundamentales. La influencia de las nuevas soluciones tecnológicas en el conjunto de las industrias culturales y en la reestructuración global de la sociedad se prolongan hasta América Latina en la encrucijada telemática (1983), texto escrito con Héctor Schmucler, y aflora asimismo en Comunicación y transición al socialismo. El caso Mozambique (1980) como "lecciones del mundo periférico para uso de los países europeos" o Televisión: enjeux sans frontières, junto a J.-M.Piemme [en español, La televisión alternativa (1981)]. Ya en Los medios de comunicación de masas. La ideología de la prensa liberal, Armand Mattelart plantea una crítica sistemática a la 'communication research' estadounidense. Sus referentes de las sociedades dependientes y el efecto de la transnacionalización de la cultura abonan ese cuestionamiento y otros posteriores. En Tecnología, cultura y comunicación, junto a Yves Stourdzé, denuncia las enormes carencias de la investigación en Francia acerca de estos campos, y en ¿La cultura contra la democracia? Lo audiovisual en la hora transnacional, escrito con Michèle y Xavier Delcourt, aborda la televisión transnacional que define las líneas claves de la cultura de la época. Sobre este punto había publicado varios trabajos de gran interés en sus primeros libros, como Agresión desde el espacio o Multinacionales y sistemas de comunicación, cuyo capítulo quinto, 'Las series de tele-educación norteamericana: calle de un solo sentido' plantea la presencia de funcionarios del Gobierno y de las multinacionales en los consejos directivos de los que nacen 'Barrio Sésamo' y 'The Electric Company', toda vez que su objetivo, no ocultado, es modificar la educación tradicional, transnacionalizar los valores de la cultura de masas y marcar una forma de consumir el tiempo libre; pero los países dependientes de estas series ahondan con ello en su desventaja con respecto a EEUU al estar financiando sus reformas educativas comprándoles las series de tele-educación.
El punto de inflexión de Pensar sobre los medios le sirve para revisar, finalmente, la investigación teórica en torno a la comunicación, con sus determinismos, tendencias y modas, contaminaciones y enfrentamientos. Mattelart reivindica la importancia de la reflexión epistemológica frente a los neopositivismos y la seducción tecnológica; y al proponer nuevas formas de investigación y pensamiento, establece la perspectiva para situar las rupturas y continuidades de un tiempo en el que los paradigmas han entrado en crisis y en el que han sufrido profundos cambios las relaciones de la clase intelectual con la producción cultural de masas. Unos años después, en 1996, publica, junto a Michèle Mattelart, una Historia de las teorías de la comunicación.A principio de los noventa, con La Internacional Publicitaria y, más tarde, La Publicidad, plantea el creciente relieve adquirido por una publicidad que ya no se limita al spot sino que se extiende a toda la toma de decisiones al ser un elemento determinante de los sistemas de comunicación, y por tanto en la transnacionalización de éstos. El sector de la publicidad se convierte en uno de los interlocutores poderosos en el entorno de la comunicación y de ahí la expansión transfronteriza desde Estados Unidos. Este enfoque se complementará con La mundialización de la comunicación (1996) donde analiza cómo las redes de comunicación están reconfigurando el orden mundial de modo que la globalización -él prefiere el término latino mundialización- está asociada a sus flujos. La internacionalización de raíz decimonónica, sin embargo, ha quedado cada vez más vinculada al plano económico provocando un creciente desfase entre la razón mercantil y las culturas.Durante el último decenio del siglo XX, Armand Mattelart publica una trilogía de amplia perspectiva, extraordinario alcance enciclopédico y una desacostumbrada profundidad intelectual -La comunicación-mundo. Historia de las ideas y de las estrategias (1993), La Invención de la Comunicación (1994) e Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global (1999)- en la cual revisa cómo se han sucedido los proyectos e ideas internacionalistas o mundializadores, desde las comunicaciones, la religión, el imperialismo, el cosmopolitismo, la Sociedad de Naciones o la cultura de masas, sobre todo con las utopías del XVIII y el XIX orientadas a una perfecta comunicación social como imaginario fundamental de los tiempos modernos.Ya en el presente siglo, aborda una de sus preocupaciones frente al debilitamiento de la reflexión crítica y el progresivo sometimiento de la investigación en comunicación a los intereses industriales. Con Érik Neveu publica Introducción a los estudios culturales (2004), un texto crítico sobre las derivas de los estudios culturales. También destaca la profundización del pensamiento del autor en el ámbito de la diversidad cultural, como nueva faceta argumental del pensamiento crítico frente a los procesos de globalización de matriz estandarizadora y exclusivamente mercantilista, como se advierte en Diversidad cultural y mundialización (2006). Su última obra, aparecida en septiembre de 2007, La globalisation de la surveillance. Aux origines de l'ordre securitaire (Paris, La découverte), aborda las nuevas orientaciones surgidas después del 11-S relativas a un orden seguro, independiente de las matrices que dan sustento a los valores de la cultura democrática.

Jesús Martín- Barbero (1937- )


Nacido en Ávila, España, en 1937. Estudió Filosofía y Letras en la universidad católica de Lovaina, Bélgica, donde se doctoró en 1971, y Antropología y Semiótica en la Escuela de Altos Estudios de París. Director del Departamento de Comunicación de la Universidad del Valle en Cali (Colombia), donde permaneció entre 1975 y 1995.
Semiólogo, antropólogo y filósofo, es un experto en comunicaciones y medios que ha producido importantes síntesis teóricas en Latinoamérica acerca de la posmodernidad. Aparte de ejercer docencia en Colombia y México ha sido profesor visitante de las universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Barcelona, Stanford, Libre de Berlín, King's College de Londres, Puerto Rico, Buenos Aires, São Paulo, Lima, entre otras. En 2003, obtuvo la nacionalidad colombiana.
Ha sido presidente de la ALAIC (Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación), miembro del Comité consultivo de la FELAFACS (Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social). Es miembro del Comité científico de Infoamérica.
Su análisis de la cultura como mediaciones, el estudio de la globalización desde la semiología, sea ésta el continente de todos los estudios derivados del análisis de los signos, bien sean lingüísticos (semántica) o semióticos (humanos y de la naturaleza). La función alienante de los medios locales y particularmente la función de las telenovelas en Latinoamérica son algunos de sus aportes. Ha sido una de las figuras centrales de la intelectualidad crítica contemporánea del subcontinente junto a autores como Néstor García Canclini, Ángel Rama, Carlos Monsiváis, Tomás Moulián o Beatriz Sarlo.
Su obra más relevante es De los medios a las mediaciones donde mira el otro lado del proceso de la comunicación llamado recepción, conformado por las resistencias y las variadas formas de apropiación de los contenidos de los medios. La comunicación se hace así cuestión de cultura, que exige revisar todas las vorágines de la mass media con el objetivo de "leer adecuadamente- y de manera crítica- las imágenes que se imponen sobre el texto o lo acompañan."
Recalca diferencias entre lo masivo y lo popular, dando paso a nuevas lecturas sobre este último concepto en la posmodernidad. De ahí se desprende una renovada crítica a la función de las élites en el aspecto cultural; de esta manera se vuelve a retomar la distinción de la tríada habermasiana entre modernización, modernismo y modernidad para explicar el ethos latinoamericano.

Néstor García Canclini (1939- )


Nacido en Argentina en 1939. Estudió letras y se doctoró en 1975 en la Universidad Nacional de La Plata y, tres años después, con una beca otorgada por el Conicet, se doctora en la Universidad de París. Ejerció la docencia en la Universidad de La Plata (1966-1975) y en la Universidad de Buenos Aires (1974-1975). Desde 1990, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Unidad Iztapalapa, donde dirige el Programa de Estudios sobre Cultura.
Ha sido profesor visitante de diversas universidades, entre ellas las de Nápoles, Austin, Stanford, Barcelona, Buenos Aires y São Paulo.
Néstor García Canclini sugiere que los diversos procesos de globalización han creado una hibridación de culturas que sólo podremos entender si repensamos nuestra condición global, las políticas culturales, la creatividad y hasta el arte. Más allá del eslogan, Culturas Hibridas es una obra en la que García Canclini propone que En las actuales condiciones de globalización, encuentra cada vez mayores razones para emplear los conceptos de mestizaje e hibridación. Pero al intensificarse la interculturalidad migratoria, económica y mediática se ve que no hay solo fusión, cohesión, ósmosis, sino confrontación y diálogo. En este tiempo en que las decepciones de las promesas del universalismo abstracto han conducido a las crispaciones particularistas Laplantine Nouss, el pensamiento y las prácticas mestizas son recursos para reconocer lo distinto y elaborar las tensiones de las diferencias. La hibridación, como proceso de intersección y transacciones, es lo que hace posible que la multiculturalidad evite lo que tiene de segregación y pueda convertirse en interculturalidad. Las políticas de hibridación pueden servir para trabajar democráticamente con las divergencias, para que la historia no se reduzca a guerras entre culturas. Podemos elegir vivir en estado de guerra o en estado de hibridación. Es útil que se advierta sobre las versiones demasiado amables del mestizaje. Por eso, conviene insistir en que el objeto de estudio no es la hibridez, sino los procesos de hibridación. Así puede reconocerse lo que contienen de desgarramiento y lo que no llega a ser fusionado. Una teoría no ingenua de la hibridación es inseparable de una conciencia crítica de sus límites, de lo que no se deja o no quiere o no puede ser hibridado. Al estudiar movimientos recientes de globalización advertimos que estos no solo integran y generan mestizajes; también segregan, producen nuevas desigualdades y estimulan reacciones diferencialistas. Néstor García Canclini recibió por esta obra, traducida al inglés, italiano y portugués, el Premio Iberoamericano Book Award de la Latin American Studies Association como mejor libro sobre América latina publicado en el período 1990 1992. Esta nueva edición añade un texto en el que el autor analiza los debates sobre hibridación de la última década.
García Canclini elabora un marco conceptual con una clara intención de acción, sugerido en el cierre de La globalización imaginada (Paidós, 1999), pues anota que se debe “avanzar el movimiento de intercambios fluidos entre intelectuales y artistas de los países latinoamericanos, europeos y Estados Unidos requiere planes orgánicos de investigación científica y cultural transnacional, acciones que representen las búsquedas multiculturales en los medios masivos donde se informan las mayorías para que no sean sólo los intereses mercantiles los que diseñen y comuniquen las imágenes en las que nos reconocemos o rechazamos”.

Migdalia Pineda De Alcazar:

Lic en Comunicación Social (1975), Mención Audiovisual. Universidad del Zulia (LUZ). Maracaibo-Venezuela (Cuadro de Honor) • Doctora en Ciencias de la Información, Universidad Autónoma de Barcelona-España (1989) (Tesis Cum Laude) • Fundadora y Directora por dos períodos del Centro de Investigación de la Comunicación y la Información de LUZ (CICI). (1997-2003). • Profesora jubilada, titular e investigadora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Zulia, desde 1975 hasta 2005. • Profesora e investigadora activa del Postgrado de la Facultad de Humanidades y Educación de LUZ, desde 1994 hasta la actualidad, donde dicta clases en la Maestría de Comunicación Social y en el Doctorado en Ciencias Humanas. Miembro suplente por la región andina, del Consejo Directivo de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (FELAFACS), desde Octubre 2003 hasta Octubre 2006. Miembro del Consejo Consultivo Internacional de la Revista Diálogos de FELAFACS y Miembro del Consejo Editorial de la Revista Latinoamericana de Investigación de la Comunicación, ambos desde 2004 Fundadora y Primera coordinadora de la Maestría en Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Zulia. (1994-1996) • Ex-directora de la Escuela de Comunicación Social de esta misma Universidad (1991-1993). • Jefe del Departamento de Investigación en (1983-1984) (1989-1991) • Premio Regional de Periodismo, Mención Investigación y Docencia (1980) • Premio Nacional de Periodismo, Mención Investigación (1983). • Autora del texto: “Sociedad de la Información, Nuevas Tecnologías y Medios Masivos” Ediluz (1996) y “Las Ciencias de la Comunicación a la luz del Siglo XXI”. Ediluz (2004) • Co-autora del texto: Nuevas fronteras, medios, comunicación y poder (1996). UCV/ Fundación Frías. (Caracas) • Co-autora del texto: La investigación en comunicación en América Latina: (1970-2000)- ApFacom/ ALAIC (2000) Perú. • Co autora del texto: El gran desafío: la ética y el compromiso social del periodismo en la era global (1998). Universidad Complutense-Madrid • Co-autora del texto: Comunicación –campo y objeto de estudio: perspectivas reflexivas latinoamericanas (2001) ITESO-Guadalajara-México • Autora de artículos científicos arbitrados en revistas nacionales e internacionales y de artículos especializados • Conferencista y profesora invitada en Universidades y eventos nacionales e internacionales relacionados con la Comunicación Social y las Ciencias Sociales • Pertenece al Programa de Promoción del Investigador (PPI), del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT), (Nivel I -1995-1997) y (Nivel I- 2000-2002) (Nivel II-2002-2005) • Premio al Mérito Académico (CONABA-Nivel III), del Consejo Nacional de Universidades (2003) • Premio al Rendimiento Académico, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Educación Superior, PREA (1998) • Orden al Mérito al Trabajo “Jesús Enrique Losada”, en I Clase, otorgada por la Universidad del Zulia. (1998) • Premio al Mérito Académico (CONABA), del Consejo Nacional de Universidades. Nivel II (2001) y Nivel III (2003) • Líneas de Investigación: 1. Comunicación, Educación, Información y Nuevas Tecnologías. 2. Epistemología y metodología de la investigación y la enseñanza de la comunicación

Entre los diversos aportes a la teoría de la comunicación se encuentra el trabajo realizado y que lleva por nombre:
Sociedad de la información, Internet y Políticas Culturales en América Latina
Éste plantea el tema sobre el papel de las comunicaciones y de la red Internet, en la definición de las políticas culturales en la sociedad de la información e insiste en la necesidad de lograr un equilibrio entre el derecho a la igualdad y el respeto a las diferencias. Para lograr tal cometido, el trabajo parte en su primer apartado de un análisis de las contradicciones que se plantean entre el concepto de igualdad social, comunicativa y humana y el concepto de diversidad cultural, y el rol que podría jugar Internet para fomentar las comunidades de comunicación. Para continuar en un segundo apartado, haciendo énfasis en la existencia de las desigualdades o brechas, de las barreras de acceso al disfrute de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y del predominio de intereses económicos-tecnológicos por encima de los culturales y sociales, como producto del proceso de globalización que tiene lugar en el seno de la sociedad de la información.Finalmente, la investigación señala algunas propuestas y condiciones necesarias para la definición de políticas culturales democráticas y pluralistas, recalcando el rol que podría jugar Internet en el fomento de la comunicación y el diálogo en la confrontación multicultural.

INFOGRAFIA




http://www.infoamerica.org/
http://es.wikipedia.org/wiki/
http://monografias.com